Cirugias y Recuperaciones

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La cirugía en palmera es recomendable como último recurso, para eliminar el picudo rojo, cuando la palmera ya está casi en fase terminal y no queda más remedio que hacer este método.

Su objetivo principal es eliminar la mayor parte del tejido dañado por picudo rojo. Para ello primero se extraen todas las larvas y capullos que se encuentren así como el tejido afectado que haya albergado galerías o túneles y que se esté en proceso de descomposición. Utilizamos una herramienta cortante y punzante para esta operación.

Se intenta cortar el máximo de hojas infectadas, dejando el mayor número de hojas sanas, ayudando así a la fotosíntesis de la planta. En algunas ocasiones no hay más remedio que eliminar todas las hojas de la palmera (cirugía total), pero siempre es aconsejable evitarlo.

Es indispensable que la yema apical no sufra demasiados daños,  ya que esta planta solo tiene una y si se la eliminamos entonces la palmera morirá, ésta se ubica a unos cincuenta centímetros por debajo del cogollo y además puede morir por los ataques de las larvas o por la entrada de algún tipo de hongo nocivo para ella, no todos pueden ser buenos.

Tras la cirugía hay que aplicar tratamientos químicos fitosanitarios, introduciendo dicho producto en las galerías que puedan quedar y mojando el tejido afectado, así como es recomendable usar también un fungicida para evitar el crecimiento de hongos.

Para tener claro que la palmera ha sobrevivido, hay que esperar un tiempo a ver síntomas de reanudación de crecimiento de la yema apical de la palmera, no sabiéndose si está mejoría puede estar afectada a largo plazo, es decir, no se sabe a ciencia cierta si la cirugía a largo plazo es beneficiosa para la palmera.

Los restos de la cirugía deben ser eliminados según las normativas especificadas en cada zona, evitando de está manera la proliferación y crecimiento de las larvas extraídas o la infección de otras palmeras sanas.